Naciones Unidas, 29 sep (Prensa Latina) Más de 11 mil 600 niños no acompañados cruzaron el Mediterráneo hacia Italia este año, un aumento del 60 por ciento con respecto al 2022, alertó hoy un informe de Unicef.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia advirtió que la situación resulta especialmente compleja luego de que este mes cuatro mil 800 personas llegaran en solo un día a Lampedusa, frente a la costa sur de Italia.
Los menores que emprenden sin compañía estos angustiosos viajes suelen ser colocados en botes inflables abarrotados o en barcos pesqueros de madera de mala calidad, inadecuados para las condiciones climáticas, aseguró el texto.
Algunos niños se colocan en la bodega de las embarcaciones, otros en barcazas de hierro, lo que resulta especialmente peligroso para la navegación, agregó.
De acuerdo con Unicef, la falta de capacidades de búsqueda y rescate, coordinadas y a nivel regional o de cooperación en el mar durante el desembarco, agrava los peligros que enfrentan los niños en el cruce.
Durante este año, la Organización Internacional para as Migraciones estimó en dos mil las pérdidas de vidas humanas en esa ruta, aunque las entidades de Naciones Unidas aseguran que la cifra real puede ser considerablemente mayor ya que algunas embarcaciones se hunden sin dejar rastro.
Entre los principales factores para este flujo desmedido, Unicef reconoció a la guerra, los conflictos, la violencia y la pobreza que llevan a los niños a huir solos de sus países de origen.
De acuerdo con el Fondo, esas poblaciones no acompañadas corren riesgo de explotación y abuso en cada paso de su viaje, siendo los menores del África subsahariana los más propensos a sufrir abuso.
Entre junio y agosto de este año, al menos 990 personas, incluidos niños, murieron o desaparecieron mientras intentaban cruzar el Mediterráneo central, el triple que en el mismo período del verano pasado, cuando al menos 334 personas perdieron la vida.
Los menores que sobreviven a sus viajes, por otra parte, son retenidos primero en centros conocidos como puntos críticos antes de ser trasladados a instalaciones de recepción que a menudo están cerradas y limitan el movimiento.
Según el informe, más de 21 mil 700 niños no acompañados en toda Italia se encuentran actualmente en este tipo de instalaciones, lo que representa un aumento de cuatro mil más que un año atrás.